Rebrotando Illera feat. Nuria

🌱 El trébol: la base para reparar un terreno mal cuidado

¿Tienes un terreno reseco, lleno de ortigas, o simplemente olvidado? Una planta humilde puede ayudarte a regenerarlo todo: el trébol blanco.

¿Por qué sembrar trébol blanco (Trifolium repens)?

El trébol blanco rastrero no es solo una planta bonita que crece sola en los márgenes. Es una herramienta agroecológica potente:

  • Fija nitrógeno en el suelo gracias a su simbiosis con bacterias.
  • Compite con las llamadas “malas hierbas”, creando una cobertura natural densa.
  • Requiere poca agua una vez enraizado.
  • No crece mucho en altura: ideal para zonas de paso o descanso.
  • Se puede usar como abono verde: si algún día decides renovar el terreno, puedes integrarlo al suelo directamente.

Cómo preparar el terreno paso a paso

  1. Limpieza manual y arañado del suelo
    Utiliza una horca doble (trente) o un rastrillo metálico para remover la capa superficial y eliminar raíces de ortiga u otras invasoras.
  2. Humedecer bien el terreno
    La humedad es clave para que las semillas germinen de forma uniforme.
  3. Siembra a voleo
    Distribuye las semillas a mano, sin enterrarlas. Puedes presionar suavemente con el rastrillo o con los pies para asegurar el contacto con la tierra.
  4. Riego final si es necesario
    Un ligero riego posterior ayuda si el clima es seco o ventoso.

¿Cuándo sembrar?

El otoño es la mejor época. El suelo aún está caliente y comienzan las lluvias. El trébol germina y se establece durante el invierno, listo para florecer con fuerza en primavera.

¿Verano? Solo si el clima es húmedo y fresco. Si no, mejor esperar.

Consejos prácticos

  • No lo siegues hasta que se haya establecido.
  • No lo combines con gramíneas al inicio.
  • Úsalo entre bancales o frutales como cobertura viva.
  • Si no puedes cubrir todo, hazlo por zonas: el trébol se expande solo.

🌿 Aportaciones de Nuria Rumayor Riva

“Para sembrar el trébol haría previamente una limpieza y arañado del suelo con una trente y/o un rastrillo de metal, arrancando las raíces de ortiga que vayan saliendo.”

“Luego humedecería bien el suelo, sembraría el trébol… y poco más.”

“El trébol mejora el suelo, compite mucho con otras ‘malas hierbas’, necesita poca agua porque rápidamente echa raíces potentes que se buscan las castañas. No crece mucho en altura, y si no se siega, no pasa demasiado.”

“Y si en algún momento quieres ararlo todo, lo puedes integrar directamente como abono verde.”

“También te diría que, o lo haces ahora, o esperes al otoño para sembrar.”

“Salvo que tengamos un verano húmedo y fresco, es lo mejor.”

Conclusión

Sembrar trébol no es solo regenerar un suelo: es apostar por un ecosistema vivo. Es un gesto sencillo que conecta lo rural, lo urbano y lo colectivo.

🌾 ¡Nos vemos en la primera semana de otoño sembrando trébol!

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